Desperté con la intención de recordar y al mismo tiempo, me pregunte cómo iba a lograrlo si en muchas ocasiones los humanos tendemos a olvidar los mínimos detalles que paradójicamente son los que le dan sabor a la vida. Para mi fortuna, encontré varias fotografías ¡ahhh benditas sean!
¿Qué sería de mi vida sin fotografías? A lo mejor muchos recuerdos que ahora se han convertido en ‘mementos’ no estaría aún en mi mente; reconstrucciones de acciones que mi cerebro no recuerda conscientemente pero que hacen latir fuerte a mi corazón cada vez que las evoca pareciendo así un deja vú.
Hurgué por un tiempo prolongado en el álbum fotográfico y que creen, es impresionante la cantidad de sensaciones que experimenté; las veces en las que esboce sonrisas; las lágrimas que contuve cuando miraba imágenes de personas que ya no están a mi lado y las risas al evocar acciones graciosas o al mirar atuendos de una época pasada, ¡que modas, jajajajaja!
En fin, espero que las fotografías que ahora tenemos del equipo permanezcan por un tiempo en nuestra memoria y si algún día la amnesia se apodera de nuestros complicados cerebros, podamos recurrir a ellas como una herramienta para generación de fuertes latidos.
ADRIZZZ!!!
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